Alegato final de un inicio desinflado. Declaración inicial de un final reanudado.

Si es que alguien después de 9 meses vuelve a leer este aborto de proyecto, leerá una disculpa a una misma. una apología a la doble personalidad que caracteriza a las personas narcisistas: el artista elitista y el público fanático que contempla, alaba y odia al mismo.


Obviando la obviedad de no haber conseguido el reto propuesto, recorro las páginas y compuestos de links que formaban una idea que se basó en cambiar la paupérrima imagen que tenía de mí misma. Empecé este blog a la par que empecé una terapia psiquiátrica que no ha funcionado. Traté de dibujar y pintar todos los días, tratando de ser feliz, de conocerme y forzarme a trabajar. Hoy, nueve meses más tarde, un alma gemela contaminada, dos novios maravillosos, amantes locos, amigos abandonados, una carrera abandonada, tres vidas empezadas y cuatro acabadas, un intento de fuga y tres de evaporación, un gato, mi pequeña idea de Ruth, abandonarme a mí misma, reencontrarme, odiarme y amamantar mi onanismo personal... Hoy, después de eso vuelvo a aquí.

La visión de mí ha ido empeorando con los días, mi TLParásito se acomoda en mis entrañas formando una pequeña bola anudada en mi garganta. Hoy me he levantado furiosa, sintiendo crecer dientes en mi boca, uñas y garras afiladas clavándose en mi mente. No me he atrevido a mirarme al espejo por el mero temor a ver cuernos saliendo de mi sien, rompiendo la carne y apartando el pelo de mi cabeza.

Hoy, nueve meses más tarde vuelvo aquí a reanudar otra vez mi pequeño grito de auxilio, mi diario anarquista de mi cerebro anarquista. Hoy, nueve meses más tarde, no sé qué hago aquí.

No sé muy bien si saliendo o entrando al abismo.

Mi nombre es Victoria y tengo TLP. Así es como me siento hoy. Me niego a esconderme nunca más solo para fomentar la comodidad de la gente a la hora de mirarme a la cara.